La dificultad de viajar fuera del país debido a la pandemia ha potenciado el turismo interno. Israel no ha sido una excepción. Esta situación ha fortalecido la tendencia de israelíes que visitan lugares cristianos dentro del país.
El periódico local Haaretz destaca la atracción que despiertan los jardines de los monasterios. Aproximadamente hay unos 50 monasterios dispersos por el país y en gran medida son desconocidos para el turista local. Un libro escrito por Ami Zoran, titulado “Jardines de Dios en Tierra Santa”, descubre los encantos de estos oasis de naturaleza: en Judea, Mar de Galilea, Haifa, el desierto, Tabor o Jaffa. Según el autor, los más hermosos se encuentran en los monasterios que cuentan con casa de huéspedes.
En declaraciones a este mismo medio, Hana Bendcowsky, directora del Centro de Relaciones Judío-Cristianas de Jerusalén, afirma que hay un creciente interés por los sitios cristianos en Israel. En su opinión, estos lugares se han abierto más al público local y existe una mayor curiosidad por parte de los visitantes israelíes.
Bendcowsky dice que parte del encanto de sitios como los jardines de los monasterios es que dan a los visitantes la sensación de salir al exterior, pues son burbujas cerradas, extranjeras, en las que se habla un idioma distinto y se lleva un estilo de vida diferente.