Hay varias tradiciones cristianas que hablan sobre la muerte o dormición de la Virgen María, pero todas coinciden en que fue llevada, en cuerpo y alma, al Cielo: la Asunción. Esta iglesia de la Tumba de María se remonta al siglo XII, la época de la Primera Cruzada. Está compartida por las Iglesias Orientales Ortodoxas y contiene el lugar en el que se dice que se puso el cuerpo de María antes de ser llevado al Cielo. Como ocurre en el Santo Sepulcro, lo que se visita aquí es una tumba vacía.
Hay dos lugares en Jerusalén que la tradición conecta con este último episodio de la vida en la Tierra de María, del que no hay constancia en los Evangelios. La iglesia de la Dormición, cerca del Cenáculo, recuerda la dormición o muerte de la Virgen. La Tumba de María es donde los Apótoles depositaron su cuerpo antes de que fuera asunta al Cielo.