El 1 de marzo de 2019, Mons. Pierbattista Pizzaballa, Administrador Apostólico del Patriarcado Latino de Jerusalén, bendijo las instalaciones del Visitor Center de Saxum. Asimismo contamos con la presencia de Mons. Mariano Fazio, Vicario General del Opus Dei, además de numerosos cristianos locales y miembros de comunidades religiosas.
Durante la solemne ceremonia, Mons. Pizzaballa comentó su esperanza de que “este centro ayude a muchos peregrinos a comprender la realidad de Jesús. No puede reemplazar la visita a los Lugares Santos, no puede sustituir nuestro difícil viaje con la Palabra de Dios, pero puede ser una buena ayuda para aquellos que se encuentran en el comienzo de su experiencia de Jesús.”
También añadió: “Saxum es un instrumento maravilloso, pero lo más importante es el testimonio que damos. Mi deseo para todos nosotros es que podamos ser los primeros en tener la experiencia de Jesús: tú y yo, y todos los cristianos; que los que vivimos en Tierra Santa seamos los primeros testigos, como lo fueron los discípulos en el camino a Emaús, que volvieron corriendo a decir: “Hemos visto al Señor”.
Mons. Fazio, que asistió en nombre del Prelado del Opus Dei, Mons. Fernando Ocáriz, comentó: “Espero que este sea un lugar para profundizar en la oración y en el conocimiento. San Josemaría decía que el enemigo de Dios, especialmente, es la ignorancia, y espero que éste sea un lugar de conocimiento, de paz y de diálogo”.
El arzobispo recorrió todos los locales bendiciendo las diferentes salas del Visitor Center y, al llegar a la sala de ordenadores y servidores, comentó divertido lo importante que es bendecir las máquinas, que pueden cobrar malas jugadas si fallan.
Como había llovido muchísimo durante los días previos, los asistentes se sintieron aliviados cuando el sol atravesó las nubes para brillar brevemente durante la ceremonia. Una gran variedad de cristianos de Tierra Santa estuvieron presentes, incluyendo miembros de algunas comunidades religiosas de Abu Gosh y Jerusalén, y también muchas familias cristianas de Belén, Jerusalén, Nazaret y Haifa. Los presentes disfrutaron de un snack después de la ceremonia y tuvieron la oportunidad de saludar a amigos y conocidos durante esta feliz ocasión.