Sucedió un año más: la Semana Santa dio paso a la Pascua en Jerusalén, donde tuvieron lugar los eventos de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús.
La iglesia del Santo Sepulcro, el Cenáculo, Getsemaní, San Pedro Gallicantu o la Via Dolorosa fueron los lugares donde se celebraron las misas y oraciones. Este año, además de los cristianos de Tierra Santa, muchos peregrinos venidos de todo el mundo pudieron participar.