¿Puede hablarnos un poco de la historia de su familia y de sus comienzos en el negocio de la cerámica armenia?
Sr. George Sandrouni: Mi padre quedó huérfano a los 9 años y empezó a trabajar para su abuela, él me enseñó el valor de trabajar duro. El artista David Ohannessian estableció el hermoso trabajo de la industria de la cerámica artesanal armenia en Jerusalén, y en él nos inspiramos mis 2 hermanos y yo; nos encantó su trabajo, sus colores y sus piezas. En 1970, empezamos a ver una brecha comercial entre la producción en masa de cerámica armenia y la cerámica pintada a mano , así que en 1983 creamos una galería para el Armenian Art & Craft Center y desde entonces, nuestra familia ha estado creando cerámica artesanal en la Ciudad Vieja de Jerusalén. Hoy, con mi estilo personal; y con colores y piezas propias tengo, mi propio taller de cerámica en la Puerta Nueva, Ciudad Antigua de Jerusalén.
Tienda Sandrouni en la Ciudad Antigua Jerusalén
George Sandrouni
¿Qué hace que la cerámica armenia sea tan especial y distintiva en comparación con otras tradiciones cerámicas?
George: La cerámica armenia es conocida por sus colores vibrantes y sus intrincados diseños. Utilizamos técnicas tradicionales de esmaltado y pintura que se han transmitido de generación en generación. Cada pieza es única y está hecha a mano, lo que le da un valor artístico y cultural especial; ninguna pieza es igual a otra. Los motivos suelen incluir flores, pájaros y elementos geométricos, todos ellos con un profundo simbolismo.
¿Cómo ha influido la ciudad de Jerusalén en el arte y la producción de cerámica de su familia?
George: No sólo es Jerusalén una ciudad rica en historia y diversidad cultural, sino que toda Tierra Santa ha tenido un impacto significativo en nuestro trabajo. Los motivos, los temas, y los mosaicos son nuestra gran inspiración, incluyendo creaciones como en Tabgha, el Mosaico armenio de Los Pájaros del siglo VI, y el mosaico del Palacio; en fin, toda la tierra es una fuente de motivación. La mezcla de culturas y religiones nos inspira constantemente, y vemos nuestro arte como un puente entre estas diferentes comunidades.
Productos de cerámica armenia en la tienda
¿Puede describir el proceso de creación de una pieza de cerámica armenia en su taller?
George: Compramos nuestra cerámica a nuestros proveedores, como un artista que no fabrica su propio lienzo. Primero pintamos con un lápiz negro el dibujo y el diseño. Luego, cada pieza se pinta a mano con diseños detallados y a todo color. Una vez pintada, aplicamos un esmalte transparente y la cocemos en un horno a altas temperaturas, para dar el aspecto brillante a la pieza. Este proceso puede durar varias semanas, dependiendo del tamaño y la complejidad de la pieza.
Entrada de la Custodia de Terra Santa, en la Ciudad Antigua de Jerusalén
¿Cuál es la pieza de cerámica más memorable o significativa que ha creado y por qué?
George: Una de las piezas más memorables que he creado es un gran marco que representa la entrada del Monasterio de los Franciscanos, la puerta principal en la Ciudad Antigua de Jerusalén, que dice «Dios te bendiga y te proteja». Esta obra combina mucha paciencia, y negociaciones entre personas de diferentes culturas y países que viven en el convento. Fue un proyecto desafiante entre el diseñador y el productor, pero muy gratificante, ya que simboliza la entrada de la comunidad franciscana, su unidad y la paz para todo el mundo, cuando entra en el Convento de la Custodia de Tierra Santa.
Por último, ¿qué espera para el futuro de la cerámica armenia en Jerusalén y para su familia?
George: A los jóvenes me gustaría decirles: aléjense de la tecnología y creen su propio arte con las manos, arte básico, y disfruten de la capacidad creativa. No piensen en el dinero sino en disfrutar de vuestro arte y servicio para dar belleza a los demás. Siempre habrá clientes en el mundo que busquen auténticas obras de cerámica armenia, de Jerusalén, pintadas a mano.
George y su esposa Dorin con un cliente
Nuestras piezas intentan combinar elementos de belleza de distintas culturas y religiones que han coexistido en la ciudad a lo largo de los siglos. Fue un proyecto difícil pero muy gratificante, ya que simboliza la unidad, la belleza y la paz que todos buscamos en nuestros corazones.
Espero que la cerámica armenia siga prosperando en Jerusalén y que nuestras tradiciones sigan siendo apreciadas por las futuras generaciones. Quiero que nuestra familia siga siendo un pilar de esta hermosa tradición, enseñando y compartiendo nuestra colorida cerámica de manera que siga siendo un símbolo del rico patrimonio cultural, y de la coexistencia pacífica en Jerusalén. ¡La esperanza en el arte bello y los buenos corazones nunca desaparecerá!