¿Qué les inspiró a iniciar “El Camino a Jerusalén”?
Esta iniciativa, creada en 2023, tiene como objetivo reconstruir las antiguas rutas de peregrinación a Jerusalén. Busca que personas de todo el mundo puedan experimentar un proceso de desarrollo personal durante su recorrido. A lo largo del camino, los peregrinos interactúan con las comunidades locales, fomentando el diálogo y las interacciones multiculturales, lo que conduce a la conexión entre las personas y a la creación de relaciones mutuas. Esto promueve el respeto y la tolerancia hacia el camino personal del peregrino, las personas que lo rodean y la tierra sobre la que caminan.
La peregrinación hacia un lugar sagrado que ha sido el epicentro de la fe y la historia religiosa durante milenios es una experiencia que deseamos replicar en nuestra tierra, de manera que podamos contribuir a la conexión entre personas de diferentes culturas y procedencias, vinculadas en un objetivo común: llegar a Jerusalén recorriendo un camino de peregrinación. Siempre contamos la historia de las “tres llamadas” que nos motivaron a crear este Camino, pero esas historias son para aquellos que decidan iniciar el camino y nos contacten a través de nuestra página web, ver información al final de esta entrevista.
Golan, Yael y el cura de Toledo Valentín en Saxum, después de terminar el camino de Emaús
¿En qué se diferencia “El Camino a Jerusalén” de otras rutas o viajes de peregrinación?
Una de las principales diferencias es el enfoque holístico que adoptamos. No nos centramos solo en los aspectos religiosos o históricos, sino también en las dimensiones culturales y sociales. Los participantes tendrán la oportunidad de relacionarse con las comunidades locales, conocer distintas tradiciones y participar en actividades que fomenten el diálogo. “El Camino a Jerusalén” tiene la oportunidad de ser un proyecto multicultural e interreligioso. Soñamos con que nuestra iniciativa sirva como catalizador para la paz. Valores como la simplicidad, la humildad y la gratitud nos guían e iluminan nuestro camino.
Grupo de peregrinos con Yael y Golan en Saxum
¿Qué ha sido lo más gratificante de desarrollar este proyecto hasta ahora?
Ha sido ver las reacciones positivas de las comunidades a lo largo de la ruta. Mucha gente ha expresado su entusiasmo por la posibilidad de aumentar el intercambio cultural y el aprendizaje. Es reconfortante saber que nuestro proyecto puede aportar beneficios tangibles a estas zonas y ayudar a preservar su patrimonio único. También, en el aspecto turístico, contribuimos a que más personas conozcan esta Tierra tan Santa para todos.
Otro aspecto gratificante ha sido la colaboración con diversas organizaciones y personas que comparten nuestra visión. Ha sido increíble ver cuánta gente se apasiona por promover Jerusalén como ciudad de paz y coexistencia. El apoyo que hemos recibido ha sido muy motivador.
Sobre “El Camino del Silencio”
Es la cuarta parte del camino de peregrinación a Jerusalén, en la que nos estamos enfocando en estos días. Con unos 112 km divididos en 6 etapas, “El Camino del Silencio” comienza en el antiguo puerto de Jaffa y termina en la Puerta de Jaffa en la Ciudad Vieja de Jerusalén. Inicia en las áreas urbanas de las ciudades costeras, se extiende a través de la llanura costera y asciende por las dos crestas que rodean Jerusalén. En el último día, el peregrino llega a la Ciudad Vieja de Jerusalén en el segmento final.
Esta ruta fue utilizada por peregrinos judíos, por peregrinos cristianos desde el siglo IV y por musulmanes desde finales del primer milenio. Los peregrinos solían llegar por mar a través del puerto de Jaffa (desde el oeste) y por tierra a través de la llanura costera (desde el norte).
La ruta más antigua, para la cual se ha encontrado evidencia arqueológica, pertenece a la antigua calzada romana, pavimentada alrededor del final del siglo I como parte de un sistema de carreteras imperial que conducía desde la llanura costera a Jerusalén. La calzada romana de Jaffa a Jerusalén comenzaba en el puerto de Jaffa y continuaba hacia Ramla y Lod. Allí, se dividía en dos rutas principales: la ruta de Bet Horon y la ruta de Emaús.
Puerta de Jaffa, Jerusalén
El Camino del Silencio recorre el camino que hacían los peregrinos desde Jaffa a Jerusalén vía Emaús.
Sello en Saxum
Estamos muy emocionados de ver cómo se desarrolla el proyecto y cada vez con más participantes de todo el mundo. Deseamos ensanchar este camino con todos los que se nos unan, de todas las religiones y culturas.
Más información en la website: www.thewaytojerusalem.org