Este breve estudio sobre las monedas que se citan en el evangelio nos ha ayudado a comprender un poco más las enseñanzas de Jesús. Conocer el valor de cada una de ellas nos permite una mayor objetividad para entender el mensaje que el Señor da en esos pasajes. Por eso lo titulamos “Un tesoro para profundizar”.
¿Qué significado y valor tenían y podrían tener hoy el talento, la mina, el denario, El estater, el as, la dracma, la di-dracma, la tetra-dracma, las dos monedas de la viuda pobre, las 30 monedas de Judas? Es lo que queremos exponer.
I. Unas breves líneas sobre la circulación de las monedas.
Como es sabido, Palestina fue invadida y dominada en muchas ocasiones. Alejandro Magno lo hizo en el 332 a.C. A raíz de esta invasión empezaron a circular por la zona monedas griegas. Posteriormente algunos gobernantes judíos empezaron a emitir monedas propias. Fue Juan Hircano I (134-104 a.C.), alrededor del año 110 a.C el primero que acuñó una moneda propia. Después lo hizo su sucesor Alejandro Janeo (103-76 a.C.) que imprimió en ella “Jonatán Rey”, fue el primer monarca de la historia de Israel, cuyo nombre figuró en una moneda.
En el 63 a.C cuando Roma (Pompeyo) conquistó Palestina se introdujeron las monedas romanas que se mezclaron con las griegas y las locales. Circulaban también monedas sirias y egipcias que imitaban a las locales. Esta situación perduró hasta la época de Jesús en la que circulaban principalmente tres tipos de monedas: las romanas (imperiales), las griegas (provinciales) y las judías (locales).


II. Comentario de las monedas citadas en los Evangelios.
- El Talento.
En la antigüedad, un talento era una medida de peso que variaba según la región, pero generalmente se consideraba que equivalía al valor de 20 a 30 kg. de plata. En Grecia, por ejemplo, la máxima unidad ponderal fue el talento de plata de 25,5 kg. Que se dividía en 60 minas de 425 gr. cada una y la centésima parte de la mina era la dracma de 4,25 gr. de plata. Se usaba mucho antes de Cristo en Mesopotamia. Hablar de un talento quería decir una gran cantidad de dinero. Se podría comparar a una cantidad que podría sostener a una familia durante varios años.
Para poder hacernos una idea de la cantidad enorme que eran diez mil talentos, debemos tener en cuenta que todo el oro empleado en el antiguo santuario valía unos veintinueve talentos (cfr. Ex 38,24)-cfr. (Julio de la Vega-Hazas: “Las Parábolas de Jesús de Nazaret” pág. 131.)
El talento tiene formas variadas que se corresponden a diferentes épocas:
En forma de pera: anteriores al 3000 a.C.
En forma de dátil: 3000-2600 a.C.
En forma de estrella: 2600-2300 a.C.
En forma de Pato a partir de 2300 a.C.

Uno de los pocos que se conservan en el mundo, podemos verlo en el museo Bíblico de Montserrat. Es de diorita negra y pesa 30 kg.
Citas del evangelio:
Mateo, 18,23-35: El Señor habla de un rey que perdona una deuda de diez mil talentos.
Mateo 25,14-29: El Señor habla de un hombre que entrega cinco, dos y un talento para que negocien en su ausencia”.
También en Apocalipsis 16,21: “Un granizo grande del tamaño de un talento cayó del cielo sobre los Hombres”.
Jesús nos habla de un Dios misericordioso que perdona una cantidad enorme y exige de nosotros también misericordia. La desproporción de la misericordia de Dios con la nuestra queda reflejada en la cantidad tan elevada que perdona (diez mil talentos) en comparación a la ínfima cantidad (cien denarios) que el mal sirviente reclama de su colega.
En el segundo pasaje, nos presenta Jesús, un Dios que es justo y al final premiará al hombre del bien, castigará el mal o las omisiones que ha hecho en su vida.
El talento no solo representa una cantidad de dinero, sino también los dones, habilidades y oportunidades que cada persona tiene. La parábola nos invita a reflexionar sobre cómo estamos utilizando esos talentos en nuestra vida diaria y en nuestro servicio a los demás y a Dios.
2. La Mina
Es una unidad de peso de la antigua Babilonia y se utilizó en Grecia. Su unidad contable varía según los lugares del antiguo Oriente y según las épocas, en Babilonia equivalía a unos 500 gr de plata, pero en Grecia tenía un valor de 100 dracmas: 425 gr. de plata. En el Museo Británico se conservan minas que pesan entre 423 y 570 gr., siendo la mina babilónica de no más de 505 gr. En el museo de Montserrat conservan también varias minas de diferentes formas.

Minas del Museo de Montserrat procedentes de Babilonia.
Los babilonios utilizaban para muchas cosas el sistema sexagesimal. La mina se subdividía en 60 siclos y 60 minas completaban un talento. Se utilizaba para pesar metales preciosos, en particular oro y plata. El siclo es el origen de la unidad de peso de los hebreos que posteriormente dio nombre a su moneda “Shekel”.
Citas del evangelio:
Lucas, 19,13-25. Un noble parte a tierra lejana y llamó a diez funcionarios a los que entregó diez minas con el mensaje de que negociaran en su ausencia.
En esta parábola, parecida a la de los talentos, Jesús muestra a un Dios que premia con mucha generosidad el bien que hacemos (por cada mina ganada –que corresponderían a cien denarios– les da el gobierno sobre toda una ciudad) y condena la desidia y la pereza. Simboliza la obligación de cada persona para aprovechar sus dones para servir a Dios y a los demás.
Por Josep M.Vilar en su libro “Les Monedes del Evangeli”y Maria Vilar Vinyeta (coordinadora del grupo de Trabajo del Campus de la Experiència de la Universitat Internacional de Catalunya)