Soy Marián López, de Monterrey, México. Recientemente viví uno de los mejores regalos de mi vida al ser parte del Programa de Formación como trainee en Saxum Visitor Center por un año, de agosto 2022 a agosto 2023.
Esta experiencia me impactó en más de una forma: hablando concretamente de Saxum Visitor Center, me impresionó ver tantas personas de todas partes unidas por un mismo punto común: la apertura, el conocer y el aprender. Cada uno desde sus distintos contextos, religiones, orígenes y fines.
Si somos cristianos podemos escuchar semanalmente, desde que tenemos memoria, hablar de lugares como Jerusalén, Nazaret…, pero sin ubicarlos geográficamente o que pasen en nuestra imaginación como un lugar que puede no parecerse a lo que en realidad es (muchas veces podemos considerarlos sitios casi imaginarios). Para mí esto fue realmente impactante desde la primera vez que vine a Tierra Santa en 2014. Desde esa peregrinación me quedé con el deseo de regresar. Y Dios así lo quiso.
Es un gran privilegio poder venir aquí y sé que no todos podrán tener la oportunidad de venir. Estar aquí y vivir la experiencia de Saxum me ayudaron a captar qué es vivir verdaderamente el “hic et nunc”: el “aquí y ahora”. La historia de la Salvación ocurre en un lugar específico y momento histórico concreto.
Es entender que Jesús de Nazaret caminó como nosotros lo hacemos en Jerusalén, sintió la brisa como lo hacemos en el Mar de Galilea… Y que su corazón nos amó tanto al punto de llegar a la cruz, y en la cruz seguir amando. Y que su corazón sigue palpitando por amor. Es literalmente caminar por las Escrituras.
Jesús es judío. Pronunció hace 2000 años, entre muchas otras, las palabras que constan en el Evangelio. Por eso entender desde el contexto en que habló -histórico, político, geográfico, filosófico, etc.- hace que se entienda mejor lo que dijo y por qué lo dijo de cierta manera.
Aquí he vivido el que se bendijera el pan en un Shabat y que el anfitrión compartiera y fuera haciendo la fracción del pan con todos los presentes. Todos comiendo del mismo pan. Aquí he sido invitada a una tienda provisional hecha por una familia en la semana de la fiesta de los tabernáculos o de las tiendas (Sucot), conmemorando los cuarenta años del pueblo de Israel por el desierto y el precepto de morar en una cabaña provisional o “sucá” (singular de “sucot”). Pude ver así con nueva luz el “hagamos tres chozas” de San Pedro en el Evangelio cuando se encuentran en el Monte Tabor.
Aquí he sido testigo de lo que nos une como humanidad: la apertura, la ternura y el amor. Honestamente sueño con volver. Son también tantos rostros que me gustaría volver a ver y que tuve la dicha de conocer: más de 10,000 personas pasaron por Saxum Visitor Center en ese año.
Saxum y Tierra Santa son experiencias de las cuales seguiré abriendo sus regalos a lo largo de mi vida.